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sábado, 27 de junio de 2015

ARCANGEL GABRIEL, Felicidad. 25-06-2015


Amados, Deseo darles una charla sobre la cualidad de amor llamada felicidad.
La felicidad es la experiencia de alegría, satisfacción y bienestar positivo, combinada con una sensación de que la vida es buena, significativa, exitosa y valiosa.
El sentimiento de felicidad se logra siguiendo al corazón y haciendo lo que aman.
Cuando uno hace esto, la persona se siente conectada con la felicidad que está dentro de ellos.
Tiene la sensación de que todo lo que ha estado buscando en su vida ya está en su interior y se puede acceder en cualquier momento.
Al conectarse con su verdadera naturaleza a través de períodos regulares de quietud y silencio, las circunstancias y experiencias externas les reflejan su estado interior del ser y esto les trae más abundancia, amor y satisfacción en sus vidas.
Hay muchas maneras que pueden entrenar su mente para alcanzar la felicidad. Pueden elegir pensamientos, palabras y acciones de amor en cada situación que se encuentren durante todo el día.
Cuanto más cultiven su conocimiento interno a través del amor, compasión, alegría y observación, más se convertirán en una fuente vibrante de felicidad para sí mismos y esta felicidad se irradiará hacia el exterior a los demás.
Es en la esencia más íntima de conexión divina de uno donde la alegría y la felicidad surgen de forma natural. Uno no tiene que hacer nada en especial para crearlo.
Uno encuentra la felicidad duradera en la comprensión de que la verdadera felicidad y la paz de la mente no se pueden encontrar en cualquier cosa externa; que sólo se puede encontrar en su interior.
Al participar activamente de pensamientos positivos, palabras y acciones, los acercará a su verdadera naturaleza divina.
Cuando están en contacto con su verdadera naturaleza, estas cualidades positivas en su interior se manifiestan espontáneamente.
Experimentar la felicidad se trata de mirar profundamente su interior y ver qué acciones les trae la verdadera felicidad y cuáles eliminarán porque les traen sufrimientos.
La felicidad requiere disciplina y esfuerzo, pero cuando uno se nutre de felicidad, ejercicio y disciplina se convierte en una acción alegre que les trae más calma, claridad, alegría y conocimiento para atesorar cada momento de la vida que tienen.
El estado mental de uno tiene una enorme influencia en la forma en que viven su vida cotidiana.
Cuanto mayor es su paz mental, mayor es su capacidad de disfrutar una vida llena de contento y alegría.
Este estado puede transformar toda su visión de la vida, y su acercamiento a vivirla de una manera que se suma a la felicidad en su vida diaria, incluso si no hay nada en su situación externa que cambie.
Cuando son capaces de reconocer y apreciar sus bendiciones, esto los lleva a un estado de felicidad.
Se esfuerzan por alimentar constantemente sus mentes con filosofías de palabras inspiradas y edificantes que les recuerda acerca de la verdadera felicidad.
La verdadera felicidad no viene de esperar vivir una vida cómoda, sin problemas y dificultades, sino más bien de una vida en la que uno persigue sus sueños a pesar de los desafíos y obstáculos que les aquejan.
Este enfoque les da los dones de la fuerza interior, inteligencia y sabiduría.
Lo más importante para el viaje de un alma en el mundo en este momento, es encontrar las vías de experiencia y expresión propicias para encontrar el llamado de su alma.
Debajo de todas las capas de experiencias externas y expectativas externas que han sido apiladas sobre ellas durante toda su vida está la verdadera libertad.
Confían en que los cambios y tentaciones que le salen al paso les ayuda a aprender y a crecer.
Esto les da la oportunidad de fortalecer su compromiso de seguir impulsos internos de su alma.
Son conscientes de que, individual y colectivamente, son parte de un universo vasto y magnífico. Pueden interactuar con él en un nivel bonito, personal e íntimo.
Ellos saben que son parte de algo más poderoso que les responde a través de las emociones que sienten y los pensamientos que piensan les traerá felicidad en la medida que los deseos de sus corazones den sus frutos.
Cuando uno aprecia que las cosas buenas vienen esperando un resultado positivo en el futuro, esto tiene un fuerte impacto en los niveles de felicidad de uno en el momento presente.
Al hacer un esfuerzo consciente para ser más optimista, uno puede sentirse más feliz y más relajado en su vida cotidiana.
Centrarse en los aspectos positivos de la vida de uno restaura el equilibrio interior y alienta la atención de sí mismos y el mundo a su alrededor.
Se sienten más en sintonía con lo que está sucediendo dentro y alrededor de ellos.
Uno encuentra que puede hacer frente con mayor facilidad a situaciones susceptibles de perturbar la tranquilidad interior y la felicidad.
Se les da el poder de tomar buenas decisiones para sí mismos y los que les rodean.
Cuanto más se sienten en control de sus vidas y las decisiones que toman, más profundo es su sentimiento de felicidad y paz interior.
La gente profundamente feliz y verdaderamente poderosa, cultiva esta profunda y auténtica conexión espiritual que afecta a su núcleo interno y produce resultados felices.
Su felicidad es el resultado de su elección para ser fiel a sí mismo y por ser amable, cariñoso, compasivo y gentil con los demás.
Que la felicidad sea con ustedes mientras caminan por su camino en la vida y que ese camino sea siempre bendecido.

YO SOY el Arcángel Gabriel
© 2009-2015 Marlene Swetlishoff / Tsu-tana (Soo-tam-ah) Guardiana de las Sinfonías de Gracia
Traduce Andeléi
Se da permiso para compartir este mensaje, siempre y cuando el mensaje sea escrito en su totalidad y nada sea cambiado o alterado de ninguna manera y se de crédito al autor, derechos de autor y se incluyan los enlaces a sitios web y en vivo.
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Re-Publicado   por  “Isis   Alada”

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